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FORMAS NATURALES DE REDUCIR LA INFLAMACIÓN

La inflamación es la respuesta inmunológica apropiada y saludable del cuerpo ante una lesión o infección. Si se tira de un músculo, se resfría o le pica una abeja, el cuerpo responde con dolor e hinchazón y comienza un proceso de curación. Pero si el sistema inmunológico es deficiente y no se apaga, la inflamación puede volverse crónica y causar un daño permanente al cuerpo.


La inflamación crónica se refiere a un proceso de inadaptación que se cree que contribuye a una variedad de condiciones médicas, incluyendo enfermedades cardíacas, artritis, osteoporosis, diabetes, cáncer y enfermedad de Alzheimer. Este tipo de inflamación puede no ser tan evidente, pero puede ser detectada por altos niveles de ciertos biomarcadores establecidos como la proteína C reactiva (CRP) y la interleucina-6 (IL-6) en la sangre. La reducción de los niveles de estos biomarcadores ha sido el objetivo de varios estudios de nutrición. Omega-3, L-carnitina, licopeno, astaxantina, ácido fólico, CoQ10, resveratrol y vitaminas C y D son algunos de los nutrientes que están llamando la atención como antiinflamatorios naturales. Quizás los más estudiados son los ácidos grasos omega-3; los investigadores han descubierto que el aumento de los niveles sanguíneos de los omega-3, DHA y EPA se asocian con la reducción de los niveles del biomarcador inflamatorio CRP.

Los investigadores han señalado a las dietas y estilos de vida occidentales como los principales culpables del aumento de la inflamación crónica. Aunque puedan parecer trilladas, las siguientes opciones de estilo de vida saludable son su mejor defensa contra la inflamación:

6 FORMAS NATURALES DE REDUCIR LA INFLAMACIÓN

Mantener un peso saludable. El exceso de peso puede inducir un estado pro-inflamatorio. Los médicos están preocupados por su cintura porque los estudios demuestran que la grasa visceral, situada en la parte profunda del área abdominal, causa más inflamación que la obesidad general.

Consuma una dieta baja en grasas saturadas y rica en carbohidratos complejos, incluyendo frutas, verduras y granos enteros ricos en fibra. Evite las grasas trans y el azúcar que promueven la inflamación e incorpore las grasas saludables, los ácidos grasos omega-3, DHA y EPA, que pueden presumir de tener poderosas propiedades antiinflamatorias.

Tome un suplemento de aceite de pescado omega-3 que contiene 1000 mg de DHA+EPA. Aumentar los omega-3 mientras se mantienen bajas las grasas saturadas y trans también ayuda a todos los parámetros de los lípidos: reduce el LDL y el colesterol total, aumenta el HDL y disminuye el TG.

Haga más ejercicio. Mientras que ayuda a mantener un peso saludable, el ejercicio puede disminuir la inflamación y los niveles de CRP, así como reducir el LDL, aumentar el HDL, disminuir la presión arterial y reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.

No fume ni permanezca en áreas llenas de humo. La contaminación del aire y por supuesto, el tabaquismo se ha relacionado con una mayor incidencia de enfermedades cardíacas, asma y otras condiciones relacionadas con la inflamación.

Reduzca el estrés. Como mínimo, haga un esfuerzo para manejar el estrés de todas las maneras posibles: ponga límites a las demandas que enfrenta y tómese un tiempo de descanso regular, haga ejercicio, haga del sueño y la nutrición adecuados una prioridad, procure la risa y el amor.